Un siniestro es un acontecimiento inesperado, repentino e involuntario que puede causar daños a las personas o a los bienes y que está cubierto por un contrato de seguro.
Para que un evento sea considerado un siniestro, deben cumplirse las siguientes condiciones:
- Debe estar amparado por la póliza de seguro:
- El evento debe ser uno de los riesgos que están cubiertos por la póliza de seguro.
- Debe ser inesperado:
- El evento no debe haber sido previsible o causado intencionalmente por el asegurado.
- Debe ser repentino:
- El evento debe haber ocurrido de manera súbita e inesperada.
- Debe causar daños:
- El evento debe haber causado daños a las personas o a los bienes.